Por Sofía Cortiglia*
Acompañar,
acompañar procesos
momentos
etapas.
Acompañar con miradas, risas, llantos
con la palabra, con un mensaje, un consejo
hacerlo simplemente con la presencia,
por la seguridad de que hay alguien con quien contar.
Acompañar desde el respeto, la escucha, la empatía
buscando horizontalidad, apoyo colectivo,
sabiendo que acompaño porque me acompañan,
y que soy porque somos.
Acompañar para abrir caminos
desde la reciprocidad
pero también desde el desinterés
siempre con la intención de compartir.
Acompañar como acto político,
desafiando un sistema perverso
donde la meritocracia y el individualismo pujan
por hacernos creer que lx otrx es enemigx, competencia.
Acompañar como apuesta a los procesos colectivos,
al codo a codo,
a los caminos conjuntos,
construidos a la par.
Acompañar conscientes de las limitaciones,
como nos sale, como se puede,
y siempre acompañar,
sabiendo que nadie salva a nadie, pero nadie se salva solx.
Creo que para definir qué es acompañar entre pares, primero hay que definir qué es un par, qué entendemos por un par. Pienso que un par es justamente alguien que, tal como vos, está atravesando situaciones muy similares, que se parecen y se parece a vos, y que estas similitudes pueden darse incluso en un mismo espacio, como lo es en este caso la facultad. Es alguien que es diferente, tiene sus singularidades y sus formas particulares de atravesar un mismo suceso, pero al mismo tiempo está ahí, tenés algo en común, encontrás parecidos que quizás no encuentres en otres. En el caso del Programa Sociales Pares, las similitudes tienen que ver con que todes transitamos una misma facultad, y también todes lo hacemos desde una misma condición: la de ser estudiantes.
Por otro lado, creo que también es importante definir qué entendemos por acompañar. Esto no tiene que ver con resolver cuestiones o problemas por alguien, sino más bien construir junto a ese alguien las estrategias para lograr resolverlas. Implica caminar en conjunto, transitar procesos sabiendo que al lado tenemos une otre que nos apoya, que nos sostiene, en quien podemos contar para esa construcción. Si bien con el hecho de acompañar ya estamos actuando, muchas veces ese acompañamiento tiene que ver con saber escuchar, con saber mirar, con poner en juego la empatía y saber comprender de qué modo la otra persona elige que la acompañemos. Esto a su vez no es un acto unívoco, sino que conlleva una reciprocidad, un ida y vuelta. Cuando estamos acompañando procesos, también estamos siendo acompañades por la otra o las otras personas, estamos abriendo y construyendo caminos pero también estamos aprendiendo cómo construirlos, siempre junto con une otre.
De este modo, lo rico e interesante de acompañarnos entre pares radica justamente en reconocer que tenemos muchas cosas en común, pero que también existen muchas diferencias. Diferentes formas de transitar y entender la universidad pública, diferentes experiencias personales, trayectorias de vida, estrategias al momento de estudiar y de conocer, y diferentes formas de hacer comunidad. Así, habiendo pasado por la experiencia del Programa Sociales Pares en nuestra Facultad, creo que la clave para poder acompañar procesos y dejarnos acompañar es comprender esa diversidad y esa multiplicidad de formas, vidas, experiencias, estando siempre dispuestes a aprender, compartir y construir colectivamente una Universidad de todes y para todes.
* Estudiante de 4to año de la Licenciatura en Trabajo Social
Noviembre de 2020