Una mirada distinta

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Por Tristán Roullier1

Leyendo los trabajos de mis compañerxs me di cuenta de varias cosas que mi Córdoba querida no es tan justa y no la conozco tanto como lo pensaba.

Elegí venir a Córdoba porque pensé (y no me equivoqué) que tendría una cultura Argentina auténtica, no una capital federal construida sobre el modelo europeo y a pesar de eso con una cultural Argentina. Me vine por Córdoba para descubrir Argentina y su cultura que no conocía. Descubrí una cultura hermosa, solidaria basada – para mí – en el compartir, una preservación de la naturaleza muy fuerte y una influencia estadounidense que no se puede borrar.
La ciudad en cual vivo desde hace ya 10 meses me ha enseñado mucho, pero la gente que encontré me enseñó más, mis clases me enseñaron más y sobre todo los cordobeses me enseñaron más sobre su propia ciudad y país.

Hablando con muchas personas a lo largo de mi estancia en Córdoba me di cuenta de toda una parte “subterránea” de la pobreza Argentina que no conocía. Viendo personas solas dormir en colchones en la calle, familias durmiendo de a 3 en un colchón por la calle Illia casi en frente de mi casa, leyendo mis cursos y dándome cuenta de que estoy viviendo en un sueño y que la Docta a pesar de tener una Universidad de las más conocida de Argentina y por lo tanto una referencia de educación, tiene una pobreza que ignoraba.

Cuando hablo con lxs compañerxs de clase siempre me preguntan dónde vivo, dónde estuve, en cuál barrio anduve, me aconsejan no acercarme de X barrio o de X calle porque no es tan buena, tan bonita como lo puede ser Nueva Córdoba. Pero si sigo conociendo lo que conozco no voy a darme cuenta de lo que es Córdoba, una ciudad humilde, enfrentando muchas dificultades pero desde mi punto de vista superándolos.

No soy una persona muy de ciudad, nací y crecí en la metrópolis parisina, no dentro de París sino a 15 minutos en tren. Mi madre viene de un pueblo de 300 habitantes en el medio del campo, rodeado de verde y con un río en el medio. Allá todo el mundo se conoce y se saluda, me di cuenta que en Córdoba pasa lo mismo, a escala de ciudad pero pasa lo mismo. Es un gran pueblo para mí, se cruzan lxs compañerxs de clase en la calle, en el bar o hasta en el boliche, se reconocen, se saludan y comparten un momento charlando.

Una ciudad que quiero es una ciudad donde hay contacto entre sus habitantes. No conozco bien los problemas de vivienda en Argentina y menos en Córdoba. Pero conozco las ciudades francesas, la indiferencia parisina tan famosa como la porteña, la frialdad de los franceses y sobre todo de los parisinos.

Los problemas de vivienda son problemas graves a cuales es muy necesario responder con fuerza, reformas y planes de urbanización especiales para que todxs tengan acceso a los derechos (agua, gas, luz, comidas…).

Me considero bastante afortunado por vivir dónde y cómo vivo, hay cosas muy obvias en cuales no pienso porque no me impactan directamente: la falta de luz, de gas, de agua, pero una cosa en cual pienso es el contacto humano como base de relaciones entre los ciudadanos para construir una ciudad más linda. Una mano tendido hacia el otro, porque somos seres humanos y por lo tanto, seres que necesitan sociabilidad.

Para mí una ciudad mejor, obviamente pasa por la mejora de viviendas, la garantía del Estado de que lxs ciudadanxs tengan acceso a los recursos básicos de nuestro mundo: vivienda digna, inclusión social, acceso al trabajo sin distinción de origen, de color de piel, de religión o de género, educación y salud pública. Estos asuntos son los más importantes pero cómo construir una ciudad linda y agradable sin el contacto humano, las risas compartidas, los abrazos de cada uno a sus amigos, sus familiares… Me di cuenta de que lo necesario para una ciudad donde hace buen vivir no es siempre la dignidad en cual se vive sino el soplo común de sus habitantes, de su comunidad unida, feliz porque juntos frente a los problemas. Para mí una ciudad y por extensión un mundo más lindo se logra cuando se comparten las cosas, donde lxs ciudadanxs se apoyan mutuamente, se hablan, se sonríen y comparten más que una vereda.

Keny Arkana – Cinquième soleil

Keny Arkana – Victoria
Me inspiraron mucho estas canciones de una rapera francesa de origen Argentina, acá les dejo los links de las canciones subtituladas en castellano.

1 Estudiante de intercambio de la FCS.