Una apuesta institucional a la inclusión y permanencia

Volver a Acompañamiento entre Pares

Por Graciela Biber*

El Programa Sociales Pares fue creado en la Facultad de Ciencias Sociales de la UNC con la clara intención de favorecer procesos de inclusión social y académica. Los estudiantes avanzados que forman parte de dicho Programa, realizan un acompañamiento a estudiantes de los primeros años, que así lo requieran, respecto a sus recorridos académicos.

La participación de los y las estudiantes Pares, en la detección de demandas y dificultades de quienes ingresaban y/o cursaban los primeros años de cada carrera, fue esencial en el trayecto recorrido hasta ahora. El diálogo entre pares, la escucha, el intercambio de planteos y dudas acerca del cotidiano habitar la Facultad desde lo académico, lo institucional, lo personal fueron acciones que favorecieron procesos de inserción en los destinatarios del Programa y fortalecimiento de la formación en los Pares.

La dinámica de trabajo de los Sociales Pares incluía acompañamiento a quienes debían materias del Nivel Secundario, a quienes debían rendir o recuperar un parcial, talleres orientados a las demandas de elaboración de escritos, preparación de exámenes finales, círculos de lectura de textos fijados por los equipos de cátedra, entre otros. Esta dinámica fue abruptamente interrumpida con el inicio de la pandemia y las disposiciones del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio que obligó a las instituciones educativas a trasladar todas sus actividades a la virtualidad.

El nuevo contexto demandó un gran esfuerzo para rediseñar todas las propuestas de Programas y cátedras, y para los Sociales Pares implicó reinventar la manera de vincularse con y entre los estudiantes de los primeros años, ya que el diálogo, las preguntas, los temores, las dudas se distanciaron del cara a cara para situarse en el celular, en la computadora. Así, el proceso de reacomodamiento a la virtualidad, a los Pares les presentó un doble desafío, por un lado atender las demandas, las consultas, las inseguridades de los estudiantes que tenían a cargo y por otro poder analizar y comprender los propios procesos que estaban viviendo como Pares y como estudiantes avanzados; simultáneamente, también participaban de las ansiedades y desorientaciones dentro de los equipos docentes de los que formaban parte.

La nueva modalidad de enseñar y aprender por medio de la virtualidad activó el replanteo de las preguntas acerca de la significatividad de los contenidos, de las actividades, de las evaluaciones y los Pares tuvieron la posibilidad de participar en mayor o menor medida en discusiones y decisiones que fueron dando lugar a procesos de incipiente horizontalidad, en los cuales sus voces, sus propuestas, sus reflexiones fueron también escuchadas. Por otra parte, las demandas de conocimientos tecnológicos y del uso de diversos recursos para la enseñanza universitaria también visibilizó diferencias de formación para la generación de actividades didácticas apropiadas y posicionó a la mayoría de los Pares en un lugar de consulta por estar más familiarizados con esas herramientas. Se fue generando así un accionar más colaborativo donde los docentes aportaron desde su saber disciplinar y los Pares desde su lugar “entre” estudiantes y docentes, desde sus experiencias estudiantiles, desde sus habilidades tecnológicas, desde sus recorridos académicos.

Al analizar este proceso tan movilizador, resulta ahora gratificante recuperar las voces de los Sociales Pares cuando reflexionan acerca de una de las acciones que definen al Programa como es la de “acompañamiento”, el “acompañar entre pares”. Se destaca en sus aportes la importancia de construir redes, de acompañar y sentirse acompañado, de participar en la construcción de lo común, de centrarse en el otro, de valorar la interacción en el espacio presencial o virtual de la universidad pública. Marcan la importancia de generar vínculos confiables, de reconocer el acompañamiento entre pares como una propuesta política que permite circular activamente en la Facultad, en la universidad, de valorar el reconocimiento de singularidades y de similitudes entre estudiantes y la diversidad de formas de vida, de remarcar el valor del acompañar, del acompañar(nos) para construir puentes hacia espacios más solidarios, más colectivos. Interesa destacar en la recuperación de sus voces la reflexión generada en torno a esta experiencia que dio lugar a significativos aprendizajes, que despertaron preguntas y búsquedas no solo sobre sus propios procesos, sino también sobre les otros en todas sus dimensiones. En este esfuerzo por comprenderse y comprender al otro, los Sociales Pares van construyendo también una manera de relacionar los conocimientos con sus experiencias, de pensarse a sí mismo y de pensarse con el otro.

Es importante también señalar que los estudiantes que demandan el acompañamiento del Programa Sociales Pares y participan en las actividades que desde el mismo se proponen, significan positivamente esta experiencia en cuanto estimula el desarrollo de estrategias cognitivas, interpersonales, institucionales, que seguramente aportarán a su inclusión y permanencia. Para los Pares, estudiantes que conforman el equipo del Programa, significa una apuesta a aprendizajes colaborativos, justo en el proceso de iniciación a la docencia, lo cual contribuiría a un posicionamiento más reflexivo, más integrador acerca del enseñar y el aprender en las aulas heterogéneas de la universidad pública.

Interesa destacar la importancia de la inclusión de esta experiencia en (E)laboraciones a fin de que trascienda las aulas presenciales y virtuales para invitar a la construcción de redes y lazos solidarios, colaborativos que ayuden a la inclusión, no solo académica sino política e institucional, y a la permanencia y egreso de los estudiantes en la Facultad y en la universidad pública.

Noviembre de 2020

*Asesora Pedagógica de la Secretaría Académica de la FCS UNC